domingo, 1 de febrero de 2009

The Old Curiosity Shop, Dickens























En España este libro se tradujo, según en qué edición, como La tienda de antigüedades, El almacén de antigüedades o La vieja tienda de curiosidades y fue un clásico de las novelas por entregas, formato del que el escritor inglés Charles Dickens llegó a ser todo un maestro. De hecho, esta novela fue la más seguida y esperada por el público de la época. Se lanzó un capítulo a la semana en la revista de relatos Master Humphrey's Clock fundado por el mismo Dickens y en total se hicieron 88 entregas. Su éxito fue tal que los lectores de Estados Unidos esperaban en el puerto de Nueva York y gritaban al personal de los barcos que traían los nuevos capítulos para apremiarles a que descargaran el material.

Dickens publicó esta novela entre 1840 y 1841. Trata sobre la vida de una niña llamada Nell Trent y de su abuelo, que era el dueño de una almoneda londinense llamada The Old Curiosity Shop. Cuenta la historia de cómo tienen que recorrer la campiña inglesa escapando del malvado Daniel Quilp, quizás el peor de los villanos de Dickens.

Aunque la escena resulta original, tengo que reconocer que no tiene mucho mérito propio, porque casi todos los elementos que muestro pertenecen a mi colección, pero salvo algunas excepciones, no los he elaborado yo. Mi trabajo se ha limitado, además de a recopilar preciosos objetos de otros miniaturistas, a conseguir la caja con forma de bloque de libros que aloja la escena (y eso no es mérito sino suerte). Era un archivador de cd´s al que, a martillazo limpio, le quité las ranuras para sostenerlos. Después, abrí el hueco en una de las tapas con una sierra eléctrica para insertar el escaparate, e instalé luz. Luego, sólo había que pintar, envejecer, colocar una cenefa, un estante, un cortinón, poner suelo, hacer el letrero de la tienda... Y colocar los pequeños tesoros que he ido recopilando a lo largo de muchos años. Así pues, sirva esta escena de homenaje a todos los miniaturistas patrios y foráneos que han elaborado las piezas.

Como podéis ver en las fotos, mi hijo es el primeer admirador de mi trabajo... Y parece que esta escena le ha gustado especialmente... Aunque me parece a mí que no es muy objetivo.