Aunque no hay ningún libro (creo) cuya trama se desarrolle o transcurra íntegramente en una tienda de ultramarinos de los de antes, no he podido resistirme a recrear uno de aquellos colmados que recuerdo de mi infancia y de los que ya apenas queda alguno en pie. Lo que sí hay son múltiples referencias a estos tradicionales comercios en centenares de obras, desde El tambor de hojalata a Cien años de soledad, pasando por Barrio de maravillas, de Rosa Chacel o La venganza de la Petra, de Arniches.
De momento sólo me he ocupado de las estanterías, mostradores, latas, botes, etc... Falta la estructura, que es lo más complicado, pero que prefiero dejar para el final para que ésta no condicione el espacio.
El tendero es una fantástica obra de Jesús Núñez; (por cierto, podéis saber más de él en esta entrevista y en su blog); el resto de las figuras, son de resina (se nota la diferencia con el muñeco de Jesús, pero... es lo que hay...); "los arenques" que están en la rueda y las patatas las hizo Teresa Triviño; la lechera blanca, es de Felipe Flores. Las latas de ColaCao, los jamones y la de aceite Carbonell es de Rosa CM.
Las frutas las he realizado yo con pasta Das, porque aún le tengo mucho respeto al fimo. Los panes están hechos con pan de molde mezclado con cola blanca y horneados. El tonel/bar de la izquierda es un "souvenir" de los años 40 y el organillo un antiguo juguetito de Denia. Las botellitas de Tío Pepe son antiguos pins de la marca. El suelo está realizado con gresite blanco y negro. Y la caja registradora es un sacapuntas de Playme de los años 70.
Mil gracias por vuestros comentarios tanto en este espacio, como en los foros privados y públicos. Seguiré mostrando avances...